Si bien ya venía habiendo quejas de los vecinos desde 1860 sobre el mal estado del mismo, ya que los perros entraban y sacaban huesos, no es hasta 1883 cuando el ayuntamiento efectúa gastos para subsanar esto,  al adquirir terreno para fallecidos sin bautizar y apóstatas y en 1884 para obras de reparación; el crecimiento de población obligó al ayuntamiento a que creáse un nuevo cementerio en 1895 entregando dinero al mismo desde 1894 hasta 1899. En 1927 se inaugura el nuevo cementerio. En 1937, una vez que Basauri fue tomada por las tropas nacionales, se devuelven las figuras e imágenes retiradas en tiempo republicano y redistribuyendo su espacio interior. Destaca la escultura de 1934 de un monje de rodillas leyendo en el panteón de los Gurtubay-Azkue.

Cementerio